Alex Zurdo "Yo Creo" (Ft. Samuel Hernandez) Video Oficial

Hola mis amigos, comparto este vídeo con ustedes para reflexionar en lo hermoso y grandioso de Dios que nos creo sabiendo que hibamos a fallar. En el principio Dios dice: "hagamos al hombre a nuestra imagen y conforme a nuestra semejanza" y en ese mismo momento sabia que tendría que venir a rescatarnos con su propia vida. ¡Eso es Amor! y ese debe ser el principal motivo de nuestra búsqueda y alabanza. Su salvación.

"Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos." Juan 5:13Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Rodeados por la Salvación de Dios

Cita Bíblica: 2 Reyes 6:8-23

El rey de Siria le había declarado la guerra a Israel (893 a.C.) y en su cuartel general planificaba junto con sus generales y estrategas por donde enviaría a su ejército.

En ese tiempo había en Israel un varón de Dios llamado Eliseo, este le mandaba a avisar al rey de Israel donde estaría el enemigo y de esta forma el pueblo de Dios se cuidaba de no ir a esos lugares. Esto sucedió más de una vez.  

Sucedió entonces que el rey de Siria como no podía emboscar al rey de Israel, comenzó a pensar que dentro de sus generales había un espía de Israel.

En este relato bíblico, vemos al rey de Siria como tipo de problemas que vienen a tu vida, situaciones complicadas, tentaciones, enfermedades, en otras situaciones que te quieren hacer caer o te quieren dañar.

La Biblia dice en Juan 10:10 (RVR1960)

El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

Un siervo le dijo al rey de Siria que no se trataba de ningún espía, sino que en Israel había habían un profeta que le decía al rey de Israel todo lo que él planeaba en contra del pueblo de Dios en su lugar más secreto.

Entonces el rey de Siria pidió que averiguaran donde estaba Eliseo y le dijeron que estaba Dotán, y el envío para capturarlo LA CABALLERIA, CARROS DE COMBATE Y UN GRAN EJERCITO, los cuales vinieron de noche y rodearon la ciudad.

Nosotros no nos damos cuenta como los problemas, las dificultades, incluso los mismos demonios nos rodean buscando la oportunidad para hacernos caer; muchas veces esto se entreteje en los momentos que descansamos, sobre todo cuando queremos darnos un tiempo de relajo en momentos que deberíamos estar trabajando para el reino, como le paso a al rey David cuando decidió no ir a la guerra y termino cediendo a la tentación.

Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.

Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 2 Samuel 11:1-2 (RVR1960)

Cuando se levantó a la mañana siguiente el siervo de Eliseo, permitanme usar mi imaginación, seguramente estaba preparando un rico desayuno con huevos revueltos, tostadas, jugo de naranja y cuando salió a buscar al gallinero los huevos se da cuenta que estaban rodeados y aterrorizado grita:

¡Ay, Señor mío! ¿Qué haremos?

Muchos de nosotros nos identificamos con el siervo de Eliseo, mirando las dificultades desde el punto de vista humano, usando nuestras propias fuerzas para enfrentarnos a los problemas y nos aterrorizamos, buscando soluciones apresuradas y muchas veces radicales para problemas temporales como el suicidio. Muchas veces nos dejamos llevar por lo dicta nuestro corazón y no lo que el Espíritu Santo nos dice. En Romanos 8:1 leemos:

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Eliseo muy tranquilo y confiado en Dios le dice a su siervo:

No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. 2 Reyes 6:16-17.

El Espíritu Santo nos dice que aprendamos a confiar en él, que no tengamos miedo, somos hijos de Dios, hemos creído que Jesús murió y resucito por nosotros y él no nos dejara desamparado

Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan. Salmos 37:25

Nuestra vista natural no permite que veamos la protección de Dios, es nuestra vista espiritual que puede por medio de la fe, sentir como Dios nos proteje.

Muchas veces Dios cierra puertas, no permite que las dificultades nos toquen, incluso cuando aún no caminábamos con Él, Dios nos proteje en respuesta a las oraciones de nuestros Padres y los propósitos de gloria que Él tiene para nosotros.

Quizás hoy te encuentres rodeado de problemas, enfermedades, tentaciones, quizás las cuentas ya no te dejan respirar, ya no contestas el teléfono por miedo a las amenazas de cobranzas o malas noticias, te invito a orar con fe como lo hizo Eliseo:

Te ruego, Señor, que abras nuestros ojos para que podamos ver tu salvación.

La Biblia dice:

Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Salmos 27:1

Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu. Salmos 34:18

Jehová es mi pastor; nada me faltará. Salmos 23:1

¡Dios les bendiga mis amigos!