En Mateo 6:5-15 y en Lucas 11:2-4
podemos leer cómo Jesús nos enseñó a orar. El Señor nos enseña dos aspectos de la
oración, la primera es la manera de cómo hacerlo y la segunda es el contenido
que debe tener esta comunicación con Dios.
En cuanto a la manera, en primer
lugar Jesús nos indica que la oración debe ser en secreto, no como los
religiosos de su tiempo que oraban en público, porque más que intentar
comunicarse con Dios, buscaban ser admirados por los demás hombres, eso sí, esto
no quita que no podamos orar con más personas que esté de acuerdo y confirmen
las peticiones de oración, la Biblia dice en Mateo 18:19 “si
dos de vosotros se pusieran de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa
que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos”.
En segundo lugar Jesús nos enseña
a no usar muchas palabras, expresiones rebuscadas o palabras que muchas veces ni siquiera entendemos
que significan, las personas que no
conocen a Dios creen, porque hablan mucho, Dios les va a hacer caso y eso no es así. La elocuencia
de una oración no hará que Dios actué a nuestro favor, más bien nuestro corazón
sincero y humilde lograra comunicarse con El.
En cuanto al contenido que debe
tener la oración, Jesús nos enseñó un modelo de esta y es una guía para
expresarnos en nuestra conversación con Dios. Entender el modelo enseñado por Jesús será de
mucha ayuda para comunicarnos con nuestro Padre, pero esto debe ser practicado diariamente para lograr una intimidad con Él.
“Padre nuestro que estás en los
cielos”, debemos declarar que Dios es soberanos sobre todas las cosa y
que al ser hijo suyos somos parte de una familia, por eso decimos “Padre
nuestro” y no “Padre mío”.
“Santificado sea tu nombre”,
esta es la primera petición que hacemos que tiene que ver con Dios y es pedirle
que todos reconozcan que es el verdadero Dios, es decir, que estén dispuesto a reconocer
la santidad de Él.
“Venga tu reino”, es la
segunda petición, y consiste en pedirle que establezca su soberanía en todo
lugar, nuestro país, nuestra familia, nuestro trabajo, nuestra relación de
pareja, etc.
“Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra”, es la tercera petición y también tiene
que ver con Dios, al pedirle que sea soberano en nuestros corazones para hacer
lo que Él quiere, como le obedecen los ángeles en el cielo. La obediencia más la fe siempre
resultara para nuestras vidas en bendición.
“El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy”, es la cuarta petición y esta es una necesidad humana y tiene que
ver con todo lo material que necesitamos, la comida, la ropa, una casa, salud,
el transporte, incluso pedir a Dios que provea para unas vacaciones o los
medios necesarios para un trabajo como un computador, teléfono, etc. debe ser parte
de nuestras oraciones.
“Y perdónanos nuestras deudas,
como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”, es la quinta petición
y es también una necesidad humana, pero está condicionada a una acción nuestra,
es decir, para que Dios nos perdone, debemos perdonar nosotros también a
quienes nos hayan hecho daño o pedir perdón a quienes nosotros hayamos dañado,
de lo contrario Dios no nos perdonara. Pero si se dan cuenta esta petición esta
ordenada en el quinto lugar, después de pedir lo material, porque Dios es
nuestro Padre y como tal el velara porque no nos falte nada, de la misma manera
que nosotros nos preocupamos de nuestros hijos, aunque ellos se hayan portado
mal, Dios es un Padre amoroso y tierno, Él nos cuida y también se encargara de
corregir nuestro comportamiento.
“Y no nos metas en tentación, más
líbranos del mal”, esta es la sexta y última petición del modelo, también
es una petición humana, y consiste en pedirle a Dios que cuando vengan las
pruebas, estas no nos aparten de Dios y nos libre del poder del diablo que se
aprovecha en los momentos de debilidad nuestra para influenciarnos, mentirnos y
hacernos caer.
Bueno amigos, espero que les
sirva y pongamos en práctica la oración que nos fortalecerá y permitirá que
nuestro espíritu se apegue cada vez más al Espíritu de Dios. Les comparto un
pensamiento del pastor Charles Stanley al referirse al poder de la oración,
“Al
estar de rodillas somos más altos y más fuertes”.
Dios les bendiga mis amigos.