Salmos 1 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en
camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día
y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto
en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.
Muchos de nosotros y porque no
decir todos, deseamos que se cumpla en nosotros las promesa que Dios nos hace en
este hermosa Palabra y sobre todo esperamos anhelantes lo que dice el tercer
versículo “y todo lo que hace,
prosperará”.
Como muchos saben, la palabra
bienaventurado significa felices, afortunados y dichosos, sin embargo a medida
que pasa el tiempo muchos de nosotros, no nos sentimos como tal, pero porque
pasa que no nos sentimos felices, ni afortunados y tampoco dichoso.
Pese a que creemos seguir al pie
de la letra la escritura, nuestra vida parece estar estancada, sin frutos, algunos
pueden decir que pasamos por la prueba, por el valle o desierto, pero porque se
hace tan largo para algunos la permanencia en este, pero no nos quedemos
pegados en los momentos de dificultad, tenemos que tener la fe que Dios tiene un
propósito gloriosos en todo lo que vivimos, veamos que nos dice la Palabra de
Dios.
1.
Obedecer a
Dios en algunas cosas no nos bendice.
El primer versículos
(Salmos 1:1) nos dice que somos bendecidos por Dios quienes no siguen
malos consejos, ni tienen malas compañías, ni se junta con los que se burlan de
Dios, y muchos de los que decimos amara a Dios y vamos a una iglesia
seguimos con un celo estricto estas palabras.
Pero muchos nos
quedamos pegados en el primer versículo y no leemos o entendemos el segundo, es
más, nos pasamos del primer al tercer versículo, que dice que todo
lo que hagamos prosperara, pero al poco tiempo nuestras vidas se
vuelven vacías.
¿Por qué pasa
esto?
Porque no
practicamos o más bien vivimos el segundo versículos que dice que Dios bendice a quienes aman su palabra y
alegres la estudian día y noche.
Vivir solo en
función del primer versículo, es muy fácil, es vivir religiosamente, ser
egoístas, creemos estar haciendo a Dios un gran servicio, pero no es así, Dios
nos dice que no nos contaminemos con el mundo, sino todo lo contrario que
ganemos al mundo para Cristo, sin embargo algunos interpreta el primer versículo
como aislarse, ni siquiera hablar con alguien que no conoce a Cristo, ni pisar
lugares que no honran a Dios, pero como podrán creer en El Salvador si no hay
quien les predique (Romanos 10:14)
2.
Hacer lo
que dice la Palabra de Dios demuestra cuanto lo amamos.
Esta es la parte
difícil, mi esposa sabe que la amo por mi forma de ser con ella. Ella lo nota
por lo que le dijo, como la miro, cuando soy atento y caballero, cuando me
esfuerzo por entenderla y ser paciente, y otras cosas que le demuestran mi amor
por ella. En otras palabras mi esposa sabe que la amo porque se lo demuestro,
de otra forma no podría saberlo y comenzaría a decirme “tú no me amas”. Y saben una cosa, al demostrarle amor a ella, se
transforma en una delicia para mí, hacer todo lo posible para que ella sea
feliz se convierte también en felicidad para mí. ¿No les pasa a ustedes lo mismo?
De la misma
forma debemos demostrar a Dios que lo amamos, la intimidad que tenemos con El,
estudiar su palabra (la Biblia), pensar en ella de día y noche, y ponerla por
práctica, demuestra que lo amamos, y con el tiempo nos sentiremos felices,
afortunados y dichosos haciendo lo que a Él le agrada.
Es cierto al
principio no es fácil, necesitamos muchas veces morir a nosotros mismos, negar
la forma egoístas como pudimos ser criados y enseñados por nuestros padres o la
sociedad o la cultura.
La palabra
hebrea Meditar (“hagah”) que encontramos en el segundo versículo (Salmos
1:2) significa examinar, considerar, imaginar, meditar, lamentar, hablar,
estudiar, expresar.
Por lo que el
segundo versículo lo podemos interpretar como:
·
Examinar lo que Dios nos dice a través de su
palabra
·
Considerar lo que Dios nos dice a través de su
palabra
·
Imaginar lo que Dios nos dice a través de su
palabra (visión)
·
Pensar lo que Dios nos dice a través de su
palabra
·
Lamentar lo que Dios nos dice a través de su
palabra
·
Hablar lo que Dios nos dice a través de su
palabra
·
Estudiar lo que Dios nos dice a través de su
palabra
·
Expresar lo que Dios nos dice a través de su
palabra
3.
Nuestros
frutos reflejan donde estamos sembrados.
El tercer
versículo (Salmos 1:3) dice que llegado el momento daremos mucho fruto, ¿Cómo
son nuestros frutos?, ¿tenemos mucho fruto o son escasos? O lo que es peor no
hay frutos, quizás no llegan porque aún estamos estancados en el primer
versículo, en el legalismo y el egoísmo y no llegamos al segundo versículo que
significa tener una intimidad con Dios tal que nuestra vida refleja la
presencia de El en nuestras vidas.
¿Por qué nos
sentimos que no prosperamos?, ¿Qué nos pasa?, ¿Por qué nos falta amor, gozo,
paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza (Gálatas 5:22)?
CONCLUSION
Amigos estamos
en un proceso de crecimiento, demos un paso más, no nos quedemos solo con
privarnos de cosas que no nos convienen, como dejar algún tipo de vicio, o
dejar amistades que nos aconsejan mal o hábitos que nos separan de Dios. Si
hacemos solo eso es religión, legalismo, de hecho mucha gente lo hace y no
creen en Dios.
El paso
siguiente es comenzar a meterse con la palabra de Dios y vivirla, haciendo eso,
todo
lo que hagamos, prosperará y esto no significa que seremos ricos, o
inmunes al fracaso, sino que cuando la sabiduría de Dios se aplica a nuestras
vidas, el fruto o los frutos que producimos en nosotros será bueno y recibirá
la aprobación de Dios.
Los dos pasos,
que son no contaminarse con lo malo o perverso del mundo y disfrutar haciendo
lo que te aconseja la Palabra de Dios, nos permiten crecer y madurar
espiritualmente y comenzar a dar abundantes frutos que son los que espera
anhelante Dios.
Me gustaría saber
lo que piensas, si tienes algún comentario no dudes en compartirlo.
Muchas bendiciones
mis amigos, un gran abrazo.
