Bosquejo de predicación escrito
por Alejandro
Romero. Ingeniero en Prevención de Riesgos y Control de Calidad, Estudiante
de Teología.
Texto Bíblico: 2 Pedro 1:1-11: Simón Pedro,
siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de
nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra:
2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de
nuestro Señor Jesús. 3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a
la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de
aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales
nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a
ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que
hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5 vosotros también, poniendo
toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud,
conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio,
paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al
afecto fraternal, amor. 8 Porque si estas cosas están en vosotros, y
abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro
Señor Jesucristo. 9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy
corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10 Por
lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección;
porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os
será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo.
Introducción
Los hombres que escogen madurar, maduran, y las mujeres que escogen madurar, maduran.
Con cada paso que se da se avanza a un nuevo nivel de
responsabilidad, conocimiento o autoridad.
La verdadera madurez comienza con la fe, y termina con la caridad,
que es la completa expresión del amor.
Bosquejo
1.
Una personalidad
transformada y productiva.
2 Pedro 1:8 dice “Porque si estas cosas están en vosotros, y
abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro
Señor Jesucristo.”
a.
Tenemos que dejar de estar inactivos.
b.
Tenemos que dejar de estar estériles.
2.
Por el conocimiento del Señor
transforma tu personalidad.
2 Pedro 1:3 dice “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y
a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de
aquel que nos llamó por su gloria y excelencia.”
a.
El conocimiento de Dios es el principio, la continuación y la meta
de la vida cristiana.
b.
relación íntima y personal con cristo.
3.
El transformara tu
incredulidad.
2 Pedro 1:9 dice Pero el
que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado
la purificación de sus antiguos pecados.
a.
Dejar de ser carnales.
b.
Dejar de actuar como incrédulos.
4. El transformara nuestra fe y amor
2 Pedro 1:5-7 dice “vosotros también, poniendo toda diligencia por
esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al
conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia,
piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.”
La Fe es la confianza en el Señor y a esta fe se añada la Virtud
que es la excelencia moral.
A la virtud añada Conocimiento
que viene del Espíritu Santo de Dios por medio de su Palabra (La Biblia).
El apóstol Pedro nos indica que no es suficiente tener fe, virtud
y conocimiento, sino también Dominio Propio para mantener sus
pasiones bajo control. No hay lugar para la anarquía en la vida del creyente, el
dominio propio es señal de la obra del Espíritu Santo en la vida del creyente.
La Paciencia que añadimos a todo lo anterior es la perseverancia,
aguante, constancia, viendo el tiempo por los ojos de Dios.
La Piedad es la reverencia hacia Dios, estar consciente de la presencia de
Dios en nuestra vida, lo que nos lleva a cumplir sus mandamientos como el amor a
Dios y al prójimo.
El Afecto Fraternal es el cuidado práctico de los demás y
finalmente a todo esto añadir lo más importante, el Amor que es el sacrificio de uno mismo por los demás.
Conclusión
El tema principal para crecer, es hacerlo a través del Espíritu
Santo, y de la cruz de Cristo.
Al proceder de esta manera, vamos a crecer, añadiendo a nuestra
fe, virtud, a la virtud conocimiento, y todo lo demás que nos hará crecer y
madurar.
Necesitamos crecer de la manera que creció Jesucristo nuestro
Señor, ejemplo que entendió muy bien el gran apóstol Pedro.